RELEED #1 / 13

El cerebro editado: manifestaciones contemporáneas del género de divulgación neurocientífica

Lucía Wainfeld

_________________________________________

Resumen

La presente ponencia da cuenta de los hallazgos y reflexiones a los que se llegó a través de un trabajo de investigación sobre el género editorial de divulgación neurocientífica realizado en el marco del seminario formativo sobre conocimiento social y cultural de los géneros editoriales dictado en la Carrera de Edición de la Universidad de Buenos Aires. En ese marco, la propuesta es dar cuenta del desarrollo de la experiencia académica de encarar una investigación exploratoria sobre un fenómeno de gran incidencia en la actualidad dentro del discurso social, y de analizarlo desde una perspectiva específicamente editorial.

_________________________________________

Palabras clave: divulgación, géneros editoriales, neurociencias

_________________________________________

ALGUNAS DEFINICIONES

 Se denomina “divulgación científica” al conjunto de tareas que se realizan con el objetivo de acercar los hallazgos y los conocimientos científicos al público general. En el ámbito editorial la manera más frecuente en la que se manifiesta la divulgación científica es a través de la realización de publicaciones, ya sean artículos periodísticos, revistas o libros.

A su vez, se denomina “neurociencias” al conjunto de disciplinas científicas que estudian el sistema nervioso y, dentro de él, el cerebro. En los últimos años, las neurociencias han adquirido un fuerte protagonismo en diversos espacios debido a factores como la creación de iniciativas específicas para impulsar su estudio, los avances tecnológicos que permiten la observación no invasiva del cerebro, la incorporación de conceptos neurocientíficos en los discursos sobre otras disciplinas como el marketing y el diseño y, por último, el fenómeno del que trata este escrito: la introducción de discursos neurocientíficos al público general, esto es, su divulgación.

Por lo tanto, en el presente trabajo, cuando se habla de “divulgación neurocientífica” se está haciendo referencia a las publicaciones orientadas al público general que tienen como tema principal a las neurociencias.

En los últimos años, se ha publicado –y vendido– una cantidad significativa de libros de divulgación neurocientífica en el país. Durante el transcurso de la investigación a la que hace referencia este trabajo, se buscó, entre otras cosas, analizar las causas de este fenómeno.

LA PRIMERA APROXIMACIÓN AL GÉNERO: OBSERVACIONES INICIALES

Al hacer una primera aproximación a la divulgación neurocientífica, es posible pensar que, en realidad, no hay mucho de novedoso en sus nuevas y numerosas publicaciones. Después de todo, dada la amplia tradición de la divulgación científica en el país, resulta lógico que, ante nuevos hallazgos y desarrollos, aparezcan nuevos productos editoriales.

Sin embargo, al observar las obras del género con más atención, un aspecto que resulta llamativo a simple vista es que muchas de ellas combinan elementos propios y característicos de la divulgación y elementos propios de otros géneros.

A modo de ejemplo, dos de los libros de divulgación neurocientífica que más éxito tuvieron en el país fueron Ágilmente de Estanislao Bachrach y Usar el Cerebro de Facundo Manes. Con solamente observar sus subtítulos ya es posible encontrar indicios de la presencia de un discurso que va más allá del carácter meramente informativo propio de la divulgación. Los títulos completos de estos dos libros son los siguientes:

  • Usar el Cerebro: conocer nuestra mente para vivir mejor (Manes y Niro, 2014)
  • Ágilmente: aprendé como funciona tu cerebro para potenciar tu creatividad y vivir mejor (Bachrach, 2012)

Vemos entonces que, adicionalmente al objetivo de acercar conocimientos, aparece también, en ambos casos, una promesa: la de mejorar la calidad de vida del lector. Este tipo de apelación nos remite fuertemente a un género distinto que también es muy popular y de amplia tradición en el país: el de la autoayuda.

En sus trabajos sobre la literatura de autoayuda, la autora Vanina Papalini afirma que este género no solamente aborda el tema de la subjetividad, es decir, no solamente reflexiona sobre ella sino que va más allá: intenta encontrarle una solución o una salida y ofrece una técnica para alcanzarlas. A su vez, dicha técnica se presenta como algo individual y, en algún sentido, independiente del contexto y de las condiciones materiales que rodean al lector, depende del individuo y solamente del individuo. En la primera aproximación al género de divulgación neurocientífica que se realizó en el transcurso de esta investigación, la hipótesis de trabajo estuvo muy vinculada con la  perspectiva de Papalini. A nivel biológico, no hay nada que represente más la individualidad y la subjetividad que el cerebro humano. En ese sentido, la idea de centrarse en la propia mente y en el propio cerebro es también una manera de apelar al individuo solo, fuera de su contexto y de su convivencia con el entorno.

A partir de esta noción y una vez elaborada una hipótesis de trabajo, el paso siguiente de la investigación fue la elección de un corpus de obras nacionales sobre el tema. Se eligieron obras que tuvieron mucho éxito y difusión en el país. A través del análisis del corpus, se procuró, por un lado, confirmar o refutar la hipótesis y, por otro,  determinar si había suficientes elementos comunes como para afirmar que nos hallábamos ante el surgimiento de un nuevo género.

DESARROLLO DEL TRABAJO: EL MARCO TEÓRICO

El trabajo de investigación realizado se basó en el desarrollo de una serie de dimensiones que hacen a la construcción, siempre cambiante y dinámica, de un género editorial: la objetividad y la subjetividad, la discursividad y la materialidad, articuladas en torno a una determinada praxis de la actividad editorial (Gómez, 2019).

El análisis se centró principalmente en dos de estas dimensiones y sus relaciones: el sujeto y la discursividad. Se procuró examinar qué sujetos construía el género editorial (es decir, qué lector imaginaba y cómo lo interpelaba, a qué sensibilidad y experiencia apelaba para relacionarse con él, etc). Simultáneamente, se intentó relevar los géneros y recursos discursivos que atraviesan estos libros.

RESULTADO DE LA INVESTIGACIÓN: ALGUNAS OBSERVACIONES SOBRE EL GÉNERO DE DIVULGACIÓN NEUROCIENTÍFICA

Si bien presentar los resultados completos del trabajo realizado y todos los hallazgos de la investigación excedería los objetivos de la presente ponencia, a continuación se buscará apuntar una serie de conclusiones iniciales a las que se arribó a partir del corpus analizado. No se trata, obviamente, de un análisis exhaustivo pero se espera que sirva como punto de partida para observar desde un punto de vista editorial y con una mirada crítica el género de la divulgación neurocientífica.

A pesar de la elección de un corpus limitado, una primera consideración que debe hacerse es que el material resultó, en algunos sentidos, más heterogéneo de lo que se esperaba. En ciertos casos, efectivamente se encontraron productos editoriales que, más allá del componente científico, se asimilaban mucho más fuertemente a la literatura de autoayuda que a la de divulgación. Por ejemplo, en los libros de Estanislao Bachrach Ágilmente y En cambio el elemento neurocientífico es prácticamente accesorio. Tanto en sus recursos discursivos como en su apelación al lector implícito, estas obras remiten muchísimo más al género de autoayuda que a cualquier otro. Son libros que se dirigen al lector de un modo altamente personal (lo cual se refleja, por ejemplo, en el uso del voseo como persona verbal). A su vez tienen un alto componente autobiográfico: el autor se inserta a menudo en sus explicaciones para narrar sus propias experiencias. Y, por último y especialmente, se orientan a la resolución de problemas, a ayudar al lector a lograr algo, para lo cual incluso se utilizan herramientas como ejercicios y test de personalidad.

La apelación a la ciencia en Bachrach funciona como una forma de validación. Debe tenerse en cuenta que no es atípico en la autoayuda respaldarse en otros discursos para dar autoridad al propio: en otros momentos lo ha hecho con disciplinas como la espiritualidad, la psicología e incluso las ciencias económicas. 

Si los libros de Bachrach, por lo tanto, podrían encuadrarse dentro de la autoayuda, no sucede lo mismo, por ejemplo con Usar el cerebro de Facundo Manes y Mateo Niro. En este caso, encontramos un discurso mucho más cercano al propio de la divulgación. Usar el cerebro es prácticamente una compilación de pequeños artículos informativos sobre temas relacionados con las neurociencias. Sin embargo, es importante señalar que, incluso en este caso, nuevamente, la obra no escapa de su promesa de ofrecer al lector una vía para mejorar su vida. Por un lado, la ofrece desde su título. Por otro, dedica todo un capítulo, el último, a dar consignas puntuales para mejorar el desarrollo cognitivo, y las explica con un estilo que por momentos recuerda a un manual de instrucciones. Por lo tanto, nuevamente nos encontramos, aunque de un modo distinto, con una obra que se aleja en algunos sentidos de la obra de divulgación clásica para interpelar más directamente al lector como sujeto.

En correlación con lo anterior, se encontró en todas las obras una serie de continuidades en relación con el lector implícito. Hay cierta homogeneidad en cómo se lo piensa y se lo interpela. Todos los libros analizados son argentinos y, a partir de su lectura, es posible afirmar que fueron escritos principalmente para un público que también lo es. A modo de ejemplo, en varias de las obras se pueden encontrar referencias culturales a personajes, programas televisivos u obras literarias que probablemente solo sean reconocibles en la región. Más allá de esto, algo que resulta llamativo es que el lector que imaginan parece ser mucho más específico. Constantemente, los autores asumen una serie de condiciones vitales específicas, entre ellas, que el lector reside en áreas urbanas, que es de clase media y que dispone de relativa solvencia material. Un ejemplo visible de este fenómeno es el hecho de que todas las obras mencionadas sugieren viajar y/o aprender lenguas extranjeras como uno de los modos más eficientes para mejorar el desarrollo cognitivo. En todos los casos, no se parece tomar en consideración la limitación material que muchas personas podrían tener para realizar estas actividades. Incluso al insistir en sugerencias más básicas como mantener una alimentación adecuada, tener una vida social activa o hacer ejercicio todos los días, siempre se está dando por hecho que el lector dispone de tiempo y recursos para realizar estos cambios y que si no lo ha hecho todavía es porque no quiere o no se le ha ocurrido. En este punto, resulta relevante volver a reflexionar sobre las afirmaciones de Papalini acerca de la autoayuda: una vez más, obtener lo que se desea depende únicamente de la voluntad personal, las soluciones son individuales y los sujetos son los únicos responsables de sus destinos.

Una última cuestión relevante que puede mencionarse sobre el corpus analizado tiene que ver con la presencia en él de elementos propios de otros géneros, distintos de la divulgación y también de la autoayuda.  Un ejemplo visible de este fenómeno es la obra El cerebro Argentino, de Facundo Manes y Mateo Niro. El Cerebro Argentino es estructuralmente similar a Usar el cerebro. Pero tiene una diferencia importante: en este caso, el discurso de las neurociencias se cruza con otro que recuerda al de los libros de coyuntura política. El último capítulo de El cerebro argentino, se titula “Proclama” y, si hubiera que encuadrarlo en un género, podría decirse que el más adecuado sería el manifiesto. Si bien son más bien generales y vagas, la “Proclama” presenta un conjunto de propuestas directas de intervención política. Si observamos el mercado editorial en la actualidad, encontramos que El cerebro argentino no es el único libro de divulgación neurocientífica con un componente político. Este mismo año se publicó también, por ejemplo, Neurociencias para presidentes, de Diego Golombek y Nora Bär. Este libro es una compilación de cartas escritas por eminencias de las neurociencias (entre ellas, el propio Manes) para un futuro presidente o presidenta. Más allá de esto, una visita a una librería nos mostrará un panorama incluso más amplio. Este año, Facundo Manes publicó una obra para niños sobre neurociencias, insertándose de este modo en el ámbito infanto-juvenil. Recientemente, también se han traducido títulos como El cerebro masculino y El cerebro femenino de Louann Brizendine que aplican los saberes de las ciencias del cerebro a los estudios de género. El discurso de las neurociencias, entonces, está empezando a insertarse y cruzarse con una variedad más amplia de géneros. Por lo tanto, una conclusión posible sería que más que estar desarrollándose la divulgación neurocientífica como género, se está desplegando un discurso neurocientífico que atraviesa varios géneros. Ese discurso, además, está introduciéndose en otras áreas de la vida social. Un ejemplo de esto es la fuerte presencia que han tenido las teorías neurocientíficas en las discusiones sobre educación en los últimos años. En este punto, desde una perspectiva editorial, resulta importante preguntarse acerca del rol que el mercado del libro y la industria editorial en general están teniendo en la reproducción y expansión de una perspectiva que busca la resolución de problemáticas diversas en una disciplina específica.

REFLEXIONES FINALES

Explicar el porqué de la actual vigencia de la neurobiología como vía para la comprensión y resolución de las problemáticas vitales es una tarea ambiciosa que excedería los límites del presente trabajo. Pero es posible aventurar algunas reflexiones al respecto.

Por un lado, autores como Vanina Papalini han asociado la expansión del género de autoayuda con un contexto propio de las últimas décadas en el cual la figura del ciudadano fue reemplazada por la del consumidor. Esta transformación se relaciona con la desaparición de vías de apoyo y participación social, y produce como resultado el surgimiento de actitudes individualistas. En este contexto las personas se ven impulsadas a  hacerse cargo por sí mismas de su destino. Estas circunstancias explicarían por qué resulta atractivo un discurso que promete al individuo vías para su salvación personal y esto es lo que ha hecho tradicionalmente la autoayuda. Ahora bien, como se ha mencionado, históricamente este género ha encontrado su vía de validación en múltiples discursos además del científico, así que habría que preguntarse por qué es ahora el de la biología el que parece haberse impuesto. La respuesta podría encontrarse, en parte, en la centralidad de la ciencia y la tecnología como vías para el acceso al conocimiento, el ordenamiento y la comprensión del mundo en las sociedades capitalistas contemporáneas.

Sin embargo, por otra parte, considero que debe tomarse también en cuenta la búsqueda de certidumbre. El antes mencionado desmoronamiento de otras formas de participación y construcción social dejan a los individuos en un estado de soledad y vulnerabilidad ante el mundo que puede llevar al deseo de encontrar certezas que parezcan absolutas. La biología, al ser una ciencia exacta, ofrece respuestas precisas y fórmulas cuya aplicación a simple vista puede interpretarse como segura y libre de riesgos. Tanto la política como la educación e incluso la resolución de problemas vitales personales son cuestiones complejas para cuyo abordaje deben tenerse en cuenta distintos factores, tanto físicos como ambientales. Al reducirlos a lo meramente biológico, se crea la ilusión, siempre tentadora, de que la solución puede ser más sencilla y centrarse simplemente en “arreglar” instrumentalmente a los sujetos. Dicha vía de resolución adaptativa se percibe como más accesible que la modificación del contexto.

Pero además de ver el desarrollo del género analizado como una consecuencia de las condiciones, es importante señalar que también funciona como un medio para reforzarlas. La difusión de discursos que insisten en la idea de que las salidas son individuales y personales contribuye a mantener un consenso que disuade a los sujetos de buscar otras vías de participación más colectivas. En las obras analizadas, incluso cuando se habla de problemáticas sociales, las respuestas se centran en las personas como seres biológicos, así como en sus actitudes ante la adversidad.  De este modo, se sostiene la idea que es cada persona por sí misma la que debe hacerse responsable de su devenir. Adicionalmente, la interpelación a un tipo de lector que es homogéneo en sus características sociales, de género y de clase contribuye a naturalizar los roles y las relaciones sociales vigentes sin cuestionarlos.

No se pretende con este texto desestimar el importante aporte que pueden tener las neurociencias en el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos, tanto en la salud y la educación como en otras áreas. Simplemente, se considera que es importante no perder de vista las limitaciones que una disciplina tiene por sí sola y mantener una mirada crítica. Esto no significa negar la importancia de la neurobiología ni su divulgación, sino plantearse y preguntarse por qué resulta tan atractiva la idea de encontrar una solución biológica a los problemas subjetivos y, más aun, a los sociales.

BIBLIOGRAFÍA

BAJTÍN, M. (2002 [1979]). “El problema de los géneros discursivos”, en Estética de la creación verbal. Buenos Aires, Siglo XXI.

GÓMEZ, M. (2019). Edición en construcción. Los estudios editoriales en perspectiva social y cultural. Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras (UBA).

LEGRENZI, P. y UMILTA, C. (2011) Neuromania: on the limits of brain science. Nueva York.

PAPALINI, V. (2010). “El género de la autoayuda”, en Libros de autoayuda: biblioterapia para la felicidad. Athenea Digital, nº 19.

_____ (2006) “Literatura de autoayuda: una subjetividad de Sí-Mismo enajenado”. La trama de la comunicación, vol. 11. Rosario, UNR.

SCOLARI, C. (2004). “Paratexto y alrededores”, en Hacer clic. Hacia una sociosemiótica de las interacciones digitales. Barcelona, Gedisa.

Corpus analizado

BACHRACH, E. (2012) Ágilmente: aprende como funciona tu cerebro para potenciar tu creatividad y vivir mejor. Buenos Aires, Sudamericana

_____ (2014) En cambio: Aprendé a modificar tu cerebro para cambiar tu vida y sentirte mejor. Buenos Aires, Sudamericana

MANES, F y NIRO, M (2014) Usar el cerebro: conocer nuestra mente para vivir mejor. Buenos Aires, Planeta

_____ (2016) El cerebro argentino: una manera de pensar, dialogar y hacer un país mejor. Buenos Aires, Planeta

Para citar este artículo:

Wainfeld, Lucía (2019). “El cerebro editado: manifestaciones contemporáneas del género de divulgación neurocientífica” RELEED. Revista Latinoamericana de Estudios Editoriales, núm. 1. Buenos Aires: Red de Estudios Editoriales (Universidad de Buenos Aires).