La Abeja de Tor: una colección infantil ilustrada de libros popularísimos
Daniela A. Sabaj y Marcelo S. Fornes
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Resumen
Presentamos un análisis de la colección de literatura infantil La Abeja de editorial Tor desde un abordaje interdisciplinario, historia de la edición y estudio bibliotecológico. En base a la investigación La Abeja, la Mejor y Más Económica Colección Infantil Ilustrada, Durante la Edad de Oro Editorial, realizada para la Biblioteca Nacional Mariano Moreno en el marco del Concurso-Beca de investigación María Elena Walsh. Nuestro objetivo es visibilizar esta colección de libros infantiles enmarcada en el trabajo general de la editorial, en una época particular para el campo editorial argentino como fue la llamada edad de oro. Buscamos que este trabajo proporcione información, facilite la difusión y el acceso a esta colección y por intermedio de la misma a la producción general de Tor. Para lograr dichos objetivos relevamos los títulos de La Abeja del patrimonio de tres bibliotecas de la ciudad de Buenos Aires: Biblioteca Nacional Mariano Moreno, Biblioteca Nacional de Maestros, Biblioteca Infantil La Nube.
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Palabras clave: literatura infantil, Tor, libros
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Del surgimiento del editor moderno a la edad de oro
Hacia 1915 se consolidaba el campo editorial argentino, producto de una multiplicidad de factores, tanto por el crecimiento urbano y demográfico -debido a las políticas migratorias, las campañas de alfabetización-, como por el establecimiento de asociaciones obreras, bibliotecas populares y otras formas de nucleamiento barrial, social y/o gremial, el consumo masivo de periódicos y el surgimiento de distintos emprendimientos privados que diversifican la oferta de libros económicos y accesibles al público masivo. Por ese entonces aparecieron La Biblioteca Argentina creada por Ricardo Rojas y La Cultura Argentina, dirigida por José Ingenieros, inclinados cada uno a su manera a cubrir la “demanda de nacionalismo” (Terán 2004: 31). A estos emprendimientos debemos sumarle el promovido por Manuel Gálvez, Cooperativa Editorial Argentina, y la creación en 1916 de Editorial Tor, (Merbilhaá 2014) que ofrecieron una abundante oferta de diferentes colecciones a un precio muy económico y popular. Todas estas empresas editoriales se disputaron un mercado que puso en evidencia la experiencia editorial de la Biblioteca de la Nación con más de una década de publicaciones y éxito de ventas en el país, la misma fue fundada en noviembre de 1901 y funcionó hasta 1918, siendo gran un éxito comercial. De 1919 a 1922 los hermanos Glusberg lanzaron Ediciones Selectas Américadonde publicaron obras y compilaciones periodísticas, primero mensuales y luego quincenales a $0,20. En 1922 Samuel Glusberg fundó Editorial Babel, ocupándose, durante diez años, de difundir autores nacionales y en 1924 su hermano Santiago Glusberg fundó Minerva. 1922 fue un año prometedor donde Gleizer pasó de ser librero a editor publicando en cuatro años más de 400 títulos, superando los 18.000 ejemplares. Ese mismo año Louis Bernard y Leopoldo Durán editaron la colección Joyas Literarias,publicando una novela de 120 páginas semanalmente a $0,20. Si hablamos de ediciones económicas el proyecto fundado por Antonio Zamora, Cooperativa Editorial Claridad, que funcionó de 1922 a 1941 fue de vital importancia. Organizó su colección en diversas bibliotecas como Biblioteca Científica, Biblioteca Teosófica, etc. (Delgado y Espósito 2014).
Tal como señala Carlos Abraham, Editorial Tor transitó tres etapas bien diferenciadas entre sí. La primera, desde su fundación en 1916 hasta 1930, no tiene características particulares que la distingan del resto de las empresas editoriales de la época. Una segunda etapa que se inaugura con la adquisición de una rotativa que le permite incrementar exponencialmente la tirada diaria de ejemplares, al mismo tiempo le permitió abaratar los costos y ofrecer sus publicaciones a partir de $0,10 extendiéndose hasta 1959. La tercera y última etapa fue desde 1959 hasta el cierre en 1971 (Abraham 2012).
Existe un consenso entre los historiadores de la Industria Editorial Argentina que la “época de oro” se extendió de 1938 a 1955, coincidiendo este período con la segunda y próspera etapa de Editorial Tor. Dicho consenso se establece ya que, a partir de la Guerra Civil Española, desde 1936 a 1939, hubo un significativo éxodo de editores y editoriales españolas hacia América Latina, sobre todo México y Argentina. En 1937 se fundó Espasa Calpe Argentina, de 1928 hasta su fundación funcionaba como filial de Espasa Calpe española y Gonzalo Losada era el director de la misma. Diez años después, en 1938, desvinculado de ella fundó Editorial Losada. El mismo camino realizó Julián Urgoiti, se desvinculó de Espasa Calpe Argentina y fue parte del grupo fundador de Editorial Sudamericana en diciembre de 1938. El año siguiente López Llousa, Mariano Medina del Río y Álvaro de las Casas fundaron Emecé Editores. En 1942, Caudrado y Seoane, separados de Emecé, fundaron Editorial Nova. En 1945 se inauguró en Buenos Aires la sede del Fondo de Cultura Económica, fundada en México en 1934. En el mismo período en Argentina funcionaban las empresas editoriales Abril, Albatros, Americalee, Argonauta, Argos, Atlántida, Bajel, Castelvi, Claridad, Columba, Difusión, El Ateneo, Estrada, Futuro, Kapelusz, Kraft, Lautaro, Carlos Lohlé, Nuevo Romance, Peña Lillo, Peuser, Pleamar, Poseidón, Schapire, Siglo Veinte, Sur, Tor y casas extranjeras con sede en Buenos Aires, como Aguilar, Labor, Hachette y Sopena(De Diego 2014).
Un tornado
El 16 de junio de 1916 Tor abría sus puertas. Fundada por Juan Carlos Torrendell, un catalán de 21 años, con escasa experiencia como empleado de la librería La Facultad. Primero estuvo situada en la calle Victoria 788, actual Hipólito Yrigoyen, cinco años después se mudaba a Paraguay 2068 para finalmente trasladarse a principios de la década del 30 a su sede definitiva ubicada en Rio de Janeiro 760; en una gigantesca planta de 4.000 metros cuadrados con cuatro imprentas rotativas.
Tor editó una gran cantidad de colecciones, publicaba libros de rápida salida en el mercado, manuales, biografías, clásicos y bestsellers, incluso “ediciones de autor”, cuya edición y tirada pagaba el autor, de este modo no debía de preocuparse por las ventas de este material, aunque sí disfrutaba de las ganancias en caso de ser un éxito de ventas. Juan Carlos Torrendell, en este enorme proyecto económico y sociocultural que fue Editorial Tor, desarrolló la triple tarea de editar, imprimir y vender. Esto le permitió poner sus publicaciones al alcance de una gran clientela en desarrollo los sectores populares (Abraham 2012; Valinoti 2017).
Esta empresa editorial se caracterizó por ediciones muy económicas, impresas en papel de diario, con tapas de papel satinado e ilustraciones en colores. Tal como señala Abraham hubo tres etapas bien diferenciadas, la primera desde 1916 hasta 1930 donde no muestra demasiadas marcas particulares con respecto al resto de las editoriales. La segunda desde 1930, momento en el que adquieren la primera rotativa, hasta 1959, la edad de oro de la editorial. La última etapa va desde 1959 hasta 1971 y está marcada por la muerte de su fundador en 1961, la asunción de su hijo Jorge y una crisis económica que condujo al cierre. Tor fue una de las mayores editoriales que existió en América Latina: entre 1916 y 1971, publicó más de 12.000 títulos de libros y revistas de los géneros más variados, se expandió a casi todos los países de Latinoamérica, excepto Cuba y Brasil, a tal punto que casi el 70% de su tirada se dirigía, directamente, al mercado exterior.
La Abeja, libros popularísimos
Fueron 100 los títulos que conformaron el catálogo de La Abeja, estos se publicaron en dos versiones: primero en 64 páginas, posteriormente en 32. Estos últimos se ofrecían encuadernados, veinte tomos con cinco títulos cada uno. La colección comenzó a publicarse en 1940 hasta 1947, siendo los ejemplares de 32 páginas reeditados una y otra vez.
La colección La Abeja se editó, publicó y comercializó durante 1940 y 1950. Salía a la venta todos los viernes a solo $0,10 al público y $0,06 para librerías y kioscos de diarios de todo el país. El éxito comercial de la colección no se debió solo a su bajo costo, característica que la convirtió en un producto cultural popular al alcance de las clases más bajas, sino también a los títulos del catálogo conformado por adaptaciones de cuentos populares muy difundidos siendo la mayoría europeos, como los hermanos Grimm, Andersen, Perrault, las fábulas con moraleja de Samaniego e Iriarte, entre otros.
El catálogo deLaAbeja incluye una gran variedad de obras de todos los tiempos, desde Heródoto en La cámara del tesoro, pasando por el siglo XIV, con La bella Dorigen, Constancia, La bella Emelia de Geoffrey Chaucer, los siglos XVII, XVIII y XIX, a través de obras de Charles Perrault (1628-1703), Tomás de Iriarte (1750-1791) en Fábulas de Iriarte, Hans Christian Andersen (1805-1875) en Los príncipes encantados y Almendrita -entre otros-, e incluso llegando al siglo XX, como Luigi Bertelli (1858-1920). La mayoría de los autores figuran en la colección con sus nombres españolizados, así Christoph Von Schmid figura como Juan Cristóbal Schmid y los hermanos Grimm como Guillermo Carlos y Luis Jacobo.
Participaron como ilustradores en La Abeja grandes artistas catalanes, gallegos producto del exilio al caer la segunda República y argentinos, entre ellos los famosos dibujantes catalanes Luis Macaya y Andreu Damesón, y los argentinos Fernando Fernandez Eyre y Eugenio Abal.
El umbral de La Abeja
Esta colección se caracteriza por su formato pequeño de 18×13 cm., con cubiertas en cartón flexible, ilustradas en colores por distintos dibujantes ilustradores. La tapa y contratapa con el libro abierto formaban una lámina a todo color, la cual podía ser observada por el niño al que se le leía el cuento. Inferimos que no es una colección de iniciación a la lectura, ya que el texto posee una tipografía pequeña, interlineado común y lenguaje formal. La parte interna de tapa y contratapa también forma una lámina, donde se representa una abuela narrando historias a un grupo de niños y niñas en la noche, al otro lado de la misma escena dos niños más pequeños ya dormidos sueñan con dichos relatos a la vista de su madre.
El lenguaje utilizado rígido y formal parece indicar que está dirigido a los padres o al adulto lector, no a los pequeños lectores. Al mismo tiempo la presentación adelanta el discurso moralizante presente en sus adaptaciones.
La mayoría de los títulos de la colección tienen principio y fin en un solo volumen, salvo en algunas historias como Pinocho, Gulliver y Las Mil y Una Noches que se publicaron en varios volúmenes. De todos modos, cada volumen puede ser leído independientemente de los otros, no tienen continuidad numérica en el catálogo, ni recurren a alguna leyenda de “Continuará…” para unir los títulos entre sí.
La mejor y más económica colección infantil ilustrada contó con un equipo de más de una docena de grandes ilustradores, todos aportaron su talento y la dotaron de una gran calidad artística. Varios de ellos eran europeos, catalanes, un famoso dibujante francés y de gran relevancia al otro lado del Río de La Plata, también artistas argentinos de gran talento. La mayoría de estos prolíficos artistas dibujaban en otras colecciones de Editorial Tor, también en otros editoriales, diarios, revistas como Caras y Caretas, publicidades e incluso se destacaron en las artes plásticas. Entre ellos podemos destacar a Cesáreo Díaz, Fernando Fernández Eyre, Luís Macaya, Andrés Damesón y Pierre Fossey.
Al mismo tiempo, Editorial Tor también editó y publicó otras colecciones infantiles como Encanto, Cuentos de hadas, Mil y una Noches, Cuentos de Disney, entre otras. Incluso muchos de los títulos de La Abeja fueron publicados en otra colección en otro formato, con tipografía de mayor tamaño o ilustraciones a todo color en el interior.
Conclusión
La Abeja apareció durante 1940, en la época de oro de Editorial Tor. Se vendía todos los viernes a un precio de venta al público de $0,10. Editaron y reeditaron los cien títulos, durante siete años, semana a semana. La mayoría de las obras que integran la colección son clásicos de la literatura universal occidental, otras son menos conocidos en estas latitudes. Se desprende de la mayoría de los títulos un discurso profundamente moralizante, este es un elemento constitutivo de la literatura infantil de la primera mitad del siglo XX. En las obras que constituyen esta colección, como ya se nos advierte desde su presentación “la maldad recibe siempre su castigo y la virtud premio.” El refuerzo de estereotipos y discursos morales en la literatura infantil no es patrimonio exclusivo de La Abeja, solo refleja los valores y discursos predominantes en la representación de la infancia de la época.
Anexo
Imagen de cubiertas internas
Índice por bibliotecas
Biblioteca Nacional Mariano Moreno
N° 1 – Pinocho en el teatro de títeres
N° 3 – Los príncipes encantados
N° 5 – Juanfuerte
N° 6 – Piel de asno
N° 7 – La princesa y el erizo
N° 9 – La inocente mensajera
N° 11 – El pájaro verde
N° 16 – Las tres princesas
N° 17 – El triunfo del zorro
N° 19 – La princesa picarona
N° 20 – Simbad el marino
N° 21 – Canción de navidad
N° 22 – Un viaje maravillosos
N° 23 – El niño que se volvió hormiga
N° 24 – El enano Zacarías
N° 27 – El gato con botas
N° 28 – El hada de Grenville
N° 29 – De los apeninos a los andes
N° 31 – El rey cuervo
N° 32 – Almendrita
N° 41 – La cenicienta
N° 42 – Las aventuras del rey Beder
N° 43 – El muchacho y la fortuna
N° 44 – Pinocho en el fondo del mar
N° 47 – Las salamandras azules
N° 48 – Los zuecos maravillosos
N° 49 – Las tres hermanas
N° 51 – El niño raptado
N° 52 – Barba azul
N° 53 – Tonino el hormigonero
N° 55 – El tejedor de Segovia
N° 56 – El príncipe Cododac
N° 57 – La amiguita de los pájaros
N° 58 – La señorita Scuderi
N° 61 – Nicolasín y Nicolasón
N° 64 – Griselidis
N° 70 – El patito feo
N° 71 – El hombre que vendió su sombra
N° 72 – Los tres pelos del diablo
N° 74 – La flor del pantano
N° 77 – La desobediencia
N° 78 – El tarro de aceitunas
N° 79 – El mensajero de la corona
N° 81 – La verdad sospechosa
N° 83 – El muchacho afortunado
N° 84 – La novia elegida
N° 85 – Las dos estatuas
N° 92 – El tambor del regimiento
N° 94 – El barbero silencioso
Biblioteca infantil La Nube
N° 1 – Pinocho en el teatro de títeres
N° 2 – Blancanieves y los 7 enanitos
N° 3 – Los príncipes encantados
N° 5 – Juanfuerte
N° 6 – Piel de asno
N° 8 – Alí Baba y los cuarenta ladrones
N° 9 – La inocente mensajera
N° 10 – Pinocho en el campo de los milagros
N° 12 – Pulgarcito
N° 13 – Los maestros cantores
N° 14 – El rey del río de oro
N° 15 – Caperuzita roja
N° 18 – Pinocho en el país de las abejas
N° 21 – Canción de navidad
N° 23 – El niño que se volvió hormiga
N° 25 – Pinocho en la gruta del monstruo
N° 26 – El legado del moro
N° 27 – El gato con botas
N° 29 – De los apeninos a los andes
N° 30 – Meñique
N° 32 – Almendrita
N° 33 – Pinocho en el país de los juguetes
N° 34 – El niño perdido
N° 35 – Robín Hood
N° 36 – La botella encantada
N° 37 – Pif-Paf
N° 38 – La carga liviana
N° 39 – La alfombra mágica
N° 44 – Pinocho en el fondo del mar
N° 59 – Las fábulas de Ésopo
N° 60 – Constancia
N° 64 – Griselidis
N° 73 – Hansel y Gretel
N° 74 – La flor del pantano
N° 75 – El buque fantasma
N° 80 – La camisa del hombre feliz
N° 82 – La graciosa Emelía
N° 86 – La botella encantada
N° 87 – El mercader de Venecia
N° 89 – El favorito ingenioso
N° 90 – Los dos ruiseñores
Biblioteca Nacional de Maestros
N° 1 – Pinocho en el teatro de títeres
N° 3 – Los príncipes encantados
N° 4 – La bella durmiente
N° 5 – Juanfuerte
N° 6 – Piel de asno
N° 7 – La princesa y el erizo
N° 9 – La inocente mensajera
N° 10 – Pinocho en el campo de los milagros
N° 13 – Los maestros cantores
N° 14 – El rey del río de oro
N° 17 – El triunfo del zorro
N° 18 – Pinocho en el país de las abejas
N° 19 – La princesa picarona
N° 20 – Simbad el marino
N° 22 – Un viaje maravillosos
N° 25 – Pinocho en la gruta del monstruo
N° 26 – El legado del moro
N° 28 – El hada de Grenville
N° 29 – De los apeninos a los andes
N° 30 – Meñique
N° 31 – El rey cuervo
N° 32 – Almendrita
N° 34 – El niño perdido
N° 35 – Robín Hood
N° 36 – La botella encantada
N° 37 – Pif-Paf
N° 38 – La carga liviana
N° 39 – La alfombra mágica
N° 40 – El pájaro que reía
N° 42 – Las aventuras del rey Beder
N° 43 – El muchacho y la fortuna
N° 45 – Gulliver en el país de los enanos
N° 46 – La bella Dorigen
N° 47 – Las salamandras azules
N° 48 – Los zuecos maravillosos
N° 50 – Fabulas de Iriarte
N° 51 – El niño raptado
N° 53 – Tonino el hormigonero
N° 54 – Gulliver en el país de los gigantes
N° 55 – El tejedor de Segovia
N° 56 – El príncipe Cododac
N° 57 – La amiguita de los pájaros
N° 58 – La señorita Scuderi
N° 60 – Constancia
N° 64 – Griselidis
N° 65 – Alicia en el país de las maravillas
N° 66 – Aladino y la lámpara maravillosa
N° 71 – El hombre que vendió su sombra
N° 72 – Los tres pelos del diablo
N° 74 – La flor del pantano
N° 76 – La cámara del tesoro
N° 78 – El tarro de aceitunas
N° 79 – El mensajero de la corona
N° 81 – La verdad sospechosa
N° 86 – La botella encantada
N° 88 – La obligación
N° 95 – Las tres perlas
N° 100 – El mercader y su favorita
Bibliografía
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Daniela A. Sabaj. Miembro del Centro de Estudios Históricos de los Trabajadores y las Izquierdas. Estudiante de Historia y Edición, Universidad de Buenos Aires.
Marcelo S. Fornes. Bibliotecario referencista de la Biblioteca del Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Técnico Superior en Bibliotecología y Ciencias de la Información ISFT N° 13. Estudiante de Lic. Bibliotecología y Ciencias de la Información en la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Para citar este artículo
Sabaj Daniela A., Fornes Marcelo S. (2019). “La abeja de Tor. Una colección infantil ilustrada de libros popularísimos”. Revista Latinoamericana de Estudios Editoriales, núm. 9. Buenos Aires: Red de Estudios Editoriales (Universidad de Buenos Aires).