Traductores del exilio. Argentinos en editoriales españolas: traducciones, escrituras por encargo y conflicto lingüístico (1974-1983), de Alejandrina Falcon
Julieta Benedetto
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Resumen
Basado en su tesis doctoral, Falcón presenta en este libro una historiografía traductológica del período 1974-1983, de argentinos exiliados en España. La investigación que dio origen a este libro surge de la indagación sobre condiciones sociales de existencia y producción literaria de novelistas, poetas, periodistas y traductores argentinos exiliados, sus trabajos de supervivencia, el lugar cultural que ocuparon en el postfranquismo, y cómo quedaron registradas esas actividades en sus propias representaciones del exilio, así como en la sociedad española.
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Palabras clave: estudios de la traducción, lingüística, edición, exilio
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Introducción
La sólida investigación que llevó a cabo la autora ilumina la prolífica actividad de traducción e importación literaria que desarrollaron los argentinos en el exilio español, específicamente en Barcelona. El volumen se divide en siete capítulos nutridos de materiales y fuentes –archivos de fondos editoriales, entrevistas, críticas y debates en revistas literarias, diarios, coloquios, ensayos– que lo convierte en un corpus relevante de consulta y análisis para futuras investigaciones vinculadas con el libro y la circulación internacional de las ideas dentro del campo de las ciencias sociales.
Bajo este rol, la invisibilización del traductor se ve transformada por otra trama que borra la identidad lingüística del traductor: la variedad de la lengua. Esta problemática complejizó el trabajo de los traductores argentinos en España, pero no impidió que el oficio se convirtiera en un habitual “gana pan” de muchos exiliados durante la época analizada, y en muchos casos, logró transformarse en un oficio que desarrollaron y desplegaron en el tiempo. En las conclusiones la autora avanza y plantea un doble borrado, más allá del debate sobre la invisibilidad histórica del traductor:
Si la memoria del exilio editorial queda anclada en el borrado de la identidad lingüística, es decir, en la condena de la destrucción de las redes lingüísticas vernáculas en las traducciones argentinas, los traductores e importadores literarios que en el exilio trabajaron para la industria cultural no habrán dejado ningún rastro y habrán sido entonces doblemente borrados: por la memoria cultural española, que no ha registrado el aporte de los exiliados y emigrados argentinos en sus historias de la traducción y la edición en España, y por la memoria del exilio, que no los reconoce porque en sus producciones no resuena el tono familiar del “idioma de los argentinos”, y por lo tanto, los excluye de la historia cultural propia (Falcón, 2018: 224).
Con introducción panorámica Falcón plantea las bases conceptuales de lectura y el recorrido de su investigación, dirigida por Patricia Wilson y editada por Andrea Pagni.
Una radiografía de las traducciones en la era del exilio
En el primer capítulo aborda las representaciones del exilio, tanto en la historia como en la literatura en Argentina y presenta la metáfora de la traducción como exilio en sí. En este sentido, recorre los ensayos de Juan Martini y Marcelo Cohen –escritores argentinos emigrados en Barcelona con activa participación en el mundo editorial desde mediados de 1980– y las obras de Nora Catelli, en el capítulo siguiente, a fin de observar los debates en torno a la figura del traductor exiliado.
En el segundo capítulo se aboca a observar los trabajos en el exilio. Las dificultades de inserción laboral –los emigrados y exiliados tenían visa de turista y un sello en el pasaporte que indicaba “no autorizado para trabajar en España”, dado que dicho país no adhirió a la Convención sobre el Estatuto de Refugiados hasta 1978 y se demoró su aplicación hasta 1984–. La mayor parte de la comunidad latinoamericana en la península estaba subempleada, con trabajos en negro como mano de obra calificada y barata. Falcón observa, sin embargo, que “para intelectuales, escritores, traductores y editores existió un abanico de actividades que favorecieron el desarrollo o la adquisición duradera de un oficio vinculado con la lengua y la literatura, el periodismo y la edición.” La apertura cultural del fin del franquismo produjo grandes transformaciones en el sector editorial, y muchos de los argentinos que se decidieron por ese destino tenían conocimiento de que en España había posibilidades de inserción para quienes tenían competencias en el área. A su vez, editoriales peninsulares creadas por exiliados del franquismo en México y Argentina retornaban a su país, donde fundaron nuevos sellos que emplearon muchos latinoamericanos. La autora ofrece un listado de editoriales en las que trabajaron exiliados y emigrados argentinos.
Aquí referencia la importancia de la red transnacional que construye la actividad editorial y cómo ésta articuló una trama de contactos solidarios en el exilio. Y presenta una lista personas, que fueron mencionadas de forma recurrente en las entrevistas a los actores del libro, nodales en las búsquedas laborales de argentinos en España. Esta escena, sin embargo, no implica un registro de la presencia de exiliados latinoamericanos en la industria del libro español, aún cuando “la traducción es la práctica editorial que ha dejado más huellas constatables del paso del exilio latinoamericano por el mundo del libro español en las últimas décadas del siglo XX” (Falcón, 2018).
Luego aborda la problemática que titula los exilios cruzados donde plantea las diferencias entre los traductores, editores y agentes literarios españoles exiliados en Argentina en 1930 y 1940, y a su vez, los exiliados argentinos en España en 1970 y 1980. Estas dos etapas de exilios colectivos –de las que participaron intelectuales, escritores, editores, traductores y otros agentes– cuentan con profundas diferencias en cuanto al acceso a los medios de producción, y a la recepción de los exiliados en las sociedades argentina y española. Este análisis enlaza dos períodos de la historia editorial en nuestro país, y es por eso que es relevante observarlos desde el ángulo de los exilios para comprender cómo estos movimientos traman redes transnacionales de circulación de las ideas.
La producción y circulación de obras seudónimas
En el tercer capítulo se introducen las traducciones y escrituras por encargo con seudónimos extranjerizantes de latinoamericanos exiliados en publicaciones de géneros populares. La autora apunta que estas prácticas “los vinculan directamente con toda una tradición de escritores españoles que durante el franquismo vivieron de la producción de obras seudónimas” (Falcón, 2018).
A partir de los catálogos editoriales de Martínez Roca y Bruguera, Falcón traza un recorrido por las prácticas de producción de literatura popular entre las que destaca las pseudotraducciones o traducciones ficticias implementadas en el franquismo para hacer pasar textos locales como extranjeros –por cuestiones ideológicas y también comerciales– que continuaron en la etapa de transición a la democracias insulares. Repone nombres de escritores y traductores y destaca el trabajo de Mario Sexer, Juan Manuel Gonzáles Cremona, Pablo Di Masso y Rocco Sarto, a quien describe como “el inesperado vocero de la denuncia de los crímenes de la dictadura” (Falcón, 2018).
En el capítulo cuatro desarrolla la importación del género de novela negra en la editorial Bruguera en manos de argentinos en el exilio. El escritor argentino Juan Martini fue el director de esa serie y quien dio trabajo en Bruguera a compatriotas emigrados. El catálogo completo de la serie se encuentra en el anexo y deja manifiesta la preponderancia de traductores y escritores de nuestro país, así como la utilización de traducciones argentinas de décadas anteriores aclimatadas aún cuando los libros publicados alcanzaban distribución latinoamericana.
Una visión crítica
El capítulo cinco recorre el tema de la recepción y la crítica de las traducciones de la época en general y pone el foco en el trabajo de traductores argentinos. Contiene material de mucho interés para observar a partir de críticas y cartas publicadas en diarios y revistas sobre la valoración y tratamiento dado a las traducciones y los traductores en la época, así como los debates respecto de la lengua española. Luego se centra en el problema de la variedad de la lengua, analizando fuentes documentales de congresos sobre la traducción en España y el lugar de los traductores latinoamericanos en el mundo hispanohablante.
El último capítulo está dedicado a las trayectorias de profesionales del oficio exiliados y emigrados –Eduardo Gologorsky, Ana Goldar, Horacio Vázquez Rial, Ana María Becciu y Andrés Ehrenhaus– en búsqueda de rasgos colectivos, recorridos y posiciones ante la traducción.
Conclusión
En los anexos presenta una selección de traducciones realizadas durante el período estudiado por los actores del libro –veintisiete traductoras y traductores–. Además incluye el catálogo de la serie novela negra de Bruguera (1977–1982) que fue dirigida y prologada por Juan Martini. El libro cuenta también con una completa bibliografía actualizada sobre estudios de traducción y un índice onomástico. Las decisiones estilísticas de la autora, en cuanto al tono, el ritmo y las fuentes citadas hacen que la lectura sea ágil a la luz de nuevas perspectivas para pensar la historia de la traducción editorial.
Bibliografía
Falcón, Alejandrina (2018). Traductores del exilio: el caso argentino en España (1976-1983). Apuntes sobre el tratamiento de las fuentes testimoniales en historia reciente de la traducción, vol. 56. En Estudios Latinoamericanos: Friedrich Alexander Erlangen. España: Iberoamericana Vervuert.
Alejandrina Falcón. Doctora en Literatura por la Universidad de Buenos Aires e investigadora de CONICET, en el Instituto de Historia Argentina y Americana Dr. Emilio Ravignani. Dicta el seminario Historia de la Traducción Editorial en Argentina en el marco de la Carrera de Especialización en Traducción Literaria de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA).
Julieta Benedetto. Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Rosario, co-fundadora de Risco editoras (editorial artesanal independiente), investigadora y traductora de literatura brasilera.
Para citar este artículo:
Benedetto, Julieta (2019). “Traductores del exilio. Argentinos en editoriales españolas: traducciones, escrituras por encargo y conflicto lingüístico (1974-1983), de Alejandrina Falcón“. RELEED. Revista Latinoamerciana de Estudios Editoriales, núm. 1. Buenos Aires: Red de Estudios Editoriales (Universidad de Buenos Aires).