Este libro puede leerse como una contribución a la historia cultural del exilio argentino en España y como un estudio sobre las prácticas de traducción e importación literaria en el campo editorial hispanoamericano de las últimas décadas del siglo XX. Ambas tramas confluyen en la historia que las anuda: la de los exiliados argentinos que aportaron sus saberes y su fuerza de trabajo a la industria editorial española entre 1974 y 1983. La presencia de mano de obra latinoamericana en las editoriales españolas aún no ha sido sistemáticamente estudiada ni recogida en las múltiples narrativas que conforman la memoria colectiva de la edición hispanoamericana. Poner de manifiesto esa presencia explorando el conjunto de temas y problemas que gravitaban en torno a ella es uno de los propósitos de la investigación plasmada en este libro. El otro es contribuir al conocimiento sobre la historia y la sociología de la traducción editorial en el ámbito de habla hispana construyendo una biografía colectiva de importadores literarios, y explorando el abigarrado mundo de los trabajadores argentinos que en el exilio intervinieron en la producción de literatura traducida y de literatura popular con seudónimo extranjero.